Resulta auspicioso que alrededor de 200 personas se hayan reunido para la presentación de un libro. No sólo se trata de un libro de cuentos sino también la presentación de un nuevo grupo editor. Un espacio que nace en esta ciudad, La Plata, pero que pretende abrirse a otras ciudades, provincias, pueblos. El jueves 15 de noviembre fue la fecha de presentación, el nombre, Grupo Editor Mil Botellas, el Centro Cultural Islas Malvinas el lugar.
Los ocho integrantes del grupo, jóvenes todos, dejaron en claro que es el primer paso de un proyecto que tuvo una muy buena señal, las personas que acompañaron el evento. Un proyecto ambicioso, a contramano de los valores que predominan en la sociedad. Se piensa en arte, en originalidad, en arriesgar por un buen texto antes que adaptarse a las leyes de mercado.
Y para eso, supieron inmiscuirnos en la tarea de editar. Tarea que significó días corrigiendo los cuentos que integran el libro, pensando en el lugar que debe ocupar una coma, buscando un sinónimo a tal o cual palabra. Trabajo que llevó noches y madrugadas, discusiones ricas, donde se valoró la estética y el buen criterio. Necesidades para que el arte siga creciendo.
Editar llega de la mano de crear un nuevo espacio que las grandes editoriales y las cadenas de librerías no contemplan. La anécdota de Franz Kafka lo dice todo. El escritor checo recorrió decenas de editoriales llevando su novela corta, “La metamorfosis”. Texto que fue rechazado porque “nadie creería esa historia”. Nosotros, desde este espacio, nos proponemos ser los editores de Kafka, y de tantos otros que buscan una editorial para publicar.
También nos proponemos reeditar autores olvidados y obras que se merecen un nuevo espacio. Dos grandes nombres de la literatura argentina fueron conocidos por las reediciones. Roberto Arlt, se encontró con los escritores de la generación del ´60 cuando se lo reeditó a fines de los ´50. El autor de “El juguete rabioso” había fallecido en 1942. Lo mismo sucedió con Antonio Di Benedetto y sus reediciones en los años ’90. Se podría decir que se trata de un nuevo escritor que busca a nuevos lectores, en otras generaciones y con otras generaciones.
Y para eso, supieron inmiscuirnos en la tarea de editar. Tarea que significó días corrigiendo los cuentos que integran el libro, pensando en el lugar que debe ocupar una coma, buscando un sinónimo a tal o cual palabra. Trabajo que llevó noches y madrugadas, discusiones ricas, donde se valoró la estética y el buen criterio. Necesidades para que el arte siga creciendo.
Editar llega de la mano de crear un nuevo espacio que las grandes editoriales y las cadenas de librerías no contemplan. La anécdota de Franz Kafka lo dice todo. El escritor checo recorrió decenas de editoriales llevando su novela corta, “La metamorfosis”. Texto que fue rechazado porque “nadie creería esa historia”. Nosotros, desde este espacio, nos proponemos ser los editores de Kafka, y de tantos otros que buscan una editorial para publicar.
También nos proponemos reeditar autores olvidados y obras que se merecen un nuevo espacio. Dos grandes nombres de la literatura argentina fueron conocidos por las reediciones. Roberto Arlt, se encontró con los escritores de la generación del ´60 cuando se lo reeditó a fines de los ´50. El autor de “El juguete rabioso” había fallecido en 1942. Lo mismo sucedió con Antonio Di Benedetto y sus reediciones en los años ’90. Se podría decir que se trata de un nuevo escritor que busca a nuevos lectores, en otras generaciones y con otras generaciones.
Revista Misión del mes de noviembre-diciembre, 2007. Número 14. Año 3.
1 comentario:
Hola! Che, vieron? Su blog, ya lo anexó el Google. Escriban "grupo editor mil botellas" y ya está! Aparece como primer resultado. Ramón no creía que lo iba a anexar, pero ahora va a ver que no era así. Gracias por responder mi mail!
Un saludo para, la casi, decena de botelleros literarios...
Walterio.-
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