domingo, 25 de abril de 2010

ESCRIBIR Y VIVIR "LEJOS DE LA COSTA"

Raúl Ordenavía (Ediciones Al Margen), Alejandro Fontenla, Osvaldo Ballina y Ramón D. Tarruella
Lejos de la costa es el último libro del poeta Osvaldo Ballina y se presentó el pasado jueves en el Centro Cultural Malvinas. Entre citas de versos, digresiones, y lecturas de poesías en voz alta, el encuentro permitió al público recorrer sin timidez la obra y arrimarse a la nueva propuesta del autor.
“El lenguaje de este libro se acomoda a un escenario atravesado por lo imprevisto”, dijo Alejandro Fontenla, escritor y ensayista que acompañó al poeta comunicando al público la sorpresa, y la curiosidad, que le despertó la lectura del libro. Allí, “se junta la reiteración, el caos de significados, una sintaxis que rompe las secuencias, con el más profundo sentido de la existencia”. La mesa fue compartida también con Raúl Ordenavía, director de Ediciones Al Margen y responsable de la publicación del libro.
Ballina confesó que la voz elegida para sus poesías imita aquellos hombres que conversan por la noche, en un bosque cerrado por ejemplo, “con palabras apretadas y frases cortas”. La frase del Tiempo recobrado de Marcel Proust le dio un nuevo ángulo a aquella definición: “como los poetas, los búhos ven mejor en las tinieblas”, citó el autor.
Y a esa voz que parece preguntar e interrogarse en lo oscuro, Ballina la ubica precisamente Lejos de la costa; mar adentro. En “un escenario sin referencias, donde uno debe crear su propio mundo”, explicó. Se trata de escribir entre las coordenadas que anticipa el mismo título del libro, “escribir con riesgo”, agregó el autor de El día mayor (1971), Ceremonia Diurna(1983) y Sol que ocupa el corazón (1991) entre otros títulos.
Luego, el poeta se refirió a su oficio: “yo mismo decido cuando termino un libro, que es, digamos, cuando termina un poema. Cuando la tensión del impulso cierra su círculo y ya no hay más que hacer”. Cerrado ese círculo, continuó, “no se debe agregar ningún poema, ningún verso más”.
Acerca del estado del lenguaje hoy, dijo: “tan huecas, tan degradadas están hoy las palabras que no se puede hacer poesía con el leguaje de hoy”. Queda nomás que “romper, fracturar, hacerse de recursos de la poesía para captar y escribir sobre ese lenguaje”.
Y dejó sentada su posición sobre la producción poética actual, “hay hiperactividad y por tanto, muchos poemas pero poca poesía”. “No comparto la idea de degradar el lenguaje que tienen parte de los nuevos poetas, y por eso diferencio la poesía bien escrita del poema”, aseguró para extender su apreciación también al campo de la narrativa. El cierre final lo tuvo el mismo ir y venir por las páginas del libro con la lectura en voz alta de buena parte de los nuevos poemas.
El ciclo que organiza la editorial Mil botellas continúa el jueves con más presentaciones de libros. Para la próxima, la novela Allá, arriba, la ciudad del escritor Ramón D. Tarruella que contará con la presencia de la escritora Tununa Mercado. Como espectáculo musical para celebrar el lanzamiento se presentará el grupo Malevaje Tango Trío, como siempre, a las 19. 30hs.

Sofía Silva
Nota publicada el domingo 25 de abril de 2010 en el diario Diagonales.

ZUHAIR JURY Y LA BIENVENIDA A "EL ROMANCE DEL ANICETO..."

Ramón D. Tarruella, Zuhair Jury y Sofía Silva presentando el libro.
El jueves pasado la Editorial Mil Botellas presentó su sexta publicación: El Romance del Aniceto y otros cuentos. Estuvo presente el autor de la obra Zuhair Jury, quién acompañó el lanzamiento con reflexiones y recuerdos de su infancia.
Previo a las palabras del autor, Ramón Tarruella y Sofía Silva, miembros de la editorial, explicaron qué los llevó a elegir la obra. Así remarcaron la “necesidad de rescatar autores y libros olvidados”, como fue el caso de esta obra, “un libro que plantea un rumbo definido: sabe lo que quiere contar y decir desde una prosa poética, tensa”.
De manera sencilla y conmovida, Zuhair Jury agradeció a la editorial y al público por interesarse en presenciar una “vibración del alma”, como definió al encuentro.
Enseguida, su voz suave recordó la infancia en Luján de Cuyo, Mendoza: “teníamos a la mano el cielo, los pájaros”, y su llegada a una Buenos Aires ajena: “la angustia por las ausencias de mi tierra natal me hizo escribir sobre lo que dejé”.
Para reflexionar acerca de la creación y la pertenencia, Jury usó la figura de un sillón de mimbre. “Pienso en el hombre anónimo que tejió los mimbres. Las obras deberían ser así, anónimas” y agregó que “cuando alguien hace algo ya no le pertenece. Por eso no puedo hablar de este trabajo porque ya no me corresponde”.
El instante más emotivo fue cuando el autor describió una noche en el rancho de piso de tierra en el que vivía junto a su madre, sus hermanos y su abuelo: “Como las había dos piezas que se llovían, llevamos una cama a una piecita de adobe que hacía de cocina donde se llovía menos. En un brasero de fierro calentamos agua y empezamos a tomar mate. Por ahí andaba una Biblia y madre propuso leer a Job, que había cometido una desmesura con Dios. Hablábamos de Job como un rebelde y nos parecía magnifica su actitud y así pasó la noche. Ni bien clareó mi abuelo dijo ‘nunca pasé una noche más hermosa’”. Luego de un silencio, el recuerdo generó en el público un aplauso cerrado.
Sobre su hermano, el director de cine Leonardo Favio, a Jury le bastó decir “ese chico nació con talento”. Además consultado sobre por qué no habían sido filmados otros cuentos suyos, dijo que “son más para leerlos que para traducirlos en imágenes”.
El final de la charla estuvo a cargo de Luciana Jury, cantante folklórica e hija del autor, que anticipó temas de su próximo disco llamado Canciones brotadas de mi raíz. Estuvo acompañada por el guitarrista Carlos Ocampo.
El Ciclo Cuatro Ficciones continuará el próximo jueves 22 con la presentación del libro Lejos de la Costa del poeta platense Osvaldo Ballina, editado por Ediciones Al Margen.

Mauro Basiuk
Nota publicada en el diario Diagonales el lunes 19 de abril de 2010.

Luciana junto al Goyo cantando uno de los
temas de su repertorio anónimo, preparado especialmente para la presentación

jueves, 1 de abril de 2010

NOVEDAD EDITORIAL


Como un aguafuerte ascético, realista, la narrativa de los cuentos de El romance del Aniceto nos conduce en conmoción de lo individual a lo universal. Sus habitantes son nuestros, los reconocemos; parecieran vivir en un mismo pueblo de alucinaciones y sed de vida que los desbasta. Es por eso que naturalmente, conviven en ellos la desmesura suicida del Aniceto y su gallo de riña con la Mariscala y su señorío prostibulario, el dependiente y sus represiones, con la ballena y su enamorado. Y entre ellos la boliviana, en donde la remembranza del autor nos advierte que esta vez sí estamos transitando un tiempo autobiográfico, rotundo.
Las adaptaciones de dos de sus cuentos llevados al cine por su hermano, el director Leonardo Favio, nos han dado una muestra de su calidad de narrador.