sábado, 31 de octubre de 2009

DOS PERSONAJES, DOS RUMBOS





RESEÑA
ALIAS GARDELITO-KID ÑANDUBAY
de Bernardo Kordon
Grupo Editor Mil Botellas, 2009

Por José María Marcos




R
eseñar hoy un libro de Bernardo Kordon (1915-2002) implica, en primer lugar, hacer un esfuerzo por brindar aunque sea brevemente un repaso de la trayectoria del autor, su lugar dentro de la literatura y cómo circuló su obra.

Publicó una decena de novelas breves, un centenar de relatos impecables y algunos ensayos, muchos de los cuales fueron reeditados con cierta regularidad hasta mediados de los años 80. Su primer libro de cuentos, La vuelta de Rocha, apareció en 1936 cuando tenía 21 años, mediante la Agrupación de Jóvenes Escritores, y, de algún modo, prefiguró su búsqueda en los márgenes de la literatura y de la vida.

En el estudio preliminar de la antología El misterioso cocinero volador y otros relatos (Centro Editor de América Latina, 1982), Jorge Rivera marcó así este punto: “Esta primera entrega (…) era publicitada en los difundidos cancioneros populares que editaban por entonces la vieja casa editora de Alfredo Angulo y sus similares, junto con los libros de 0,40 centavos como La mascota de la suerte para los enamorados, el Repertorio poético de Fernando Ochoa, el Almanaque de los sueños y los destinos, Sangre del Suburbio, de Iván Diez, Derecho a matar, de Barón Biza, las obras de Alemany Villa, ‘el mago de la declamación’, y los libros de la célebre Colección Aventuras. (…) Se trataba, por cierto, de una insólita y audaz elección de circuito, en la que seguramente no se hubiese embarcado el 90% de los escritores argentinos de la época, pero que marca de manera muy nítida la ruptura con ciertos esquemas, la falta de prejuicios sociales y culturales del autor, la exploración de nuevas capas de lectores potenciales, la intuición de la diversidad de estratos culturales y ‘masas de sentimientos’ del universo popular y la certera percepción de un mundo marginado, e inclusive subestimado, que busca y cultiva sus propios modelos culturales”.

No es casual entonces que hoy sea una pequeña editorial (Mil Botellas) la que se haga eco desde La Plata de este autor porteño que puso su mirada en las orillas, tanto a la hora de propagar su obra como en los textos mismos, donde los personajes preferidos suelen ser vagabundos, prostitutas, ladrones, estafadores, seres “cuya vida misma es un fragmento (..), sin relaciones estables con nadie, sin lugar fijo donde vivir”, como lo puntualiza Juan José Sebreli en la introducción de Un taxi amarillo y negro en Pakistán y otros relatos kordonianos (Sudamericana, 1986).

Las historias elegidas para esta nueva edición son Toribio Torres, alias “Gardelito” (1956) y Kid Ñandubay (1971), con dos personajes centrales que comparten cierta mirada maravillada de la realidad, el inicio de un viaje en busca de “algo” que los libere de la carga de sus días y el cruce con otras almas sin rumbo en medio de ese tránsito. No obstante, cada protagonista subjetivará las contingencias del azar de distinta manera y, por eso, sus destinos terminarán siendo bien diferentes.

La aventura de Toribio Torres (un pícaro culposo) es fundamentalmente una saga de extrañamiento de un tucumano perdido en la ciudad de Buenos Aires, y al mismo tiempo que es una suerte de relato sobre el absurdo existencial, también es una puesta en escena de los conflictos y carencias raigales. Desde esta base, el autor muestra sutilmente los móviles inconscientes del mundo del delito, al cual Toribio se acercará para romper su monotonía y comenzará estafando con la ayuda del perro Pucky. Luego engañará a una mujer que busca un novio, se hará pasar por cantor de tangos, mentirá a diestra y siniestra y, al final, se vinculará con una red de profesionales del hampa. En ese trayecto, será Fiacini quien le cante la posta del asunto: “Yo puedo ayudarte, pero tenés que prometerme una cosa: nada de raterías. Hay cosas grandes para hacer y el peor negocio es robar porque te echa a perder los otros”. Toribio irá dándole sentido a su vida y revelará su verdadera necesidad de ser mirado en una ciudad que no le pertenece: “Yo soy un cuentero, y puedo hacer un teatro mejor... Pero voy a otra cosa: ¿nunca te dedicaste a mirar a una persona cuando está sola y no sabe que la están observando? Se siente fuera del escenario y entonces es igual que ver una bolsa de papas con ropa de gente. El tipo se mete el dedo en la nariz, se pone frente al espejo con su cara más idiota, abre la boca para verse la lengua, se tira en la cama o da vueltas alrededor de la pieza. Ese tipo y un gusano son la misma cosa”. Quizás, por eso, la sentencia de Toribio sobre sus víctimas “Una persona que necesita amor, lo concede; quien ambiciona dinero, termina por darlo” será la que forje su propia desventura.

En cambio, Jack Berstein (a quien en un circo apodarán Kid Ñandubay) es un boxeador fracasado, quien reconstruye su vida hilvanando recuerdos de una manera que le permiten transformarse en un “combatiente”. A la inversa de Toribio, se va de Buenos Aires a recorrer provincias y ciudades pequeñas tras el sueño de encontrar su suerte. A lo largo de ese raid, recreará su iniciación como boxeador, su partida del barrio y su amistad con los fiocas (hombres que viven de las mujeres) y los lanzas (ladrones). Recordará por qué comenzó a vagabundear de un lado para el otro y cómo se metió en un circo, llegando a ser parte del elenco de “Juan Moreira”, una de las obras preferidas del público, y al repasar un artículo periodístico de esos años dirá: “Y yo sigo leyendo estos recortes, no tanto por las cosas que dicen, sino también por todo eso que no dicen”. Porque lo importante no son los hechos, sino cómo él mismo los evoque. Porque “Era preferible ser un linyera, pero buen boxeador, que un payaso viajando en primer clase”. Porque “todo hombre respeta a un combatiente y esta es mi profesión, aunque casi siempre no me da para comer”.
En el prólogo a estas obras, Germán García —desde su cercanía con el autor, sumado a la formación literaria y psicoanalítica— brinda una posible perspectiva de lectura: “Es conocida la foto de Bernardo Kordon junto a Mao. Menos conocido, estoy seguro, es el libro de Kordon llamado Viaje nada secreto al país de los misterios: China extraña y clara. La clave de este libro es descifrar China, incluyendo su política, desde el teatro: ‘¿Acaso el más genial de los directores no era el mismo Mao? Supo conducir a ochocientos millones de chinos a representar su propio rol, al extremo de que perdieron la cuenta de que todos interpretaban’. Cualquiera sea el valor que tenga para la descripción de China, la afirmación anterior revela la percepción que Kordon tenía de la vida que trama en esa extraña obra clara que se llama realista porque limita con la infancia, el sueño, el fracaso del amor, las secuelas de la muerte en la vida”.

Con Alias Gardelito-Kid Ñandubay, la Editorial Mil Botellas nos da una oportunidad de regresar a un valioso autor, que yendo “de lo particular a lo universal, del vasto espejo del mundo a cierto entrañable rincón del barrio de Almagro” (como dijo Jorge Rivera) sigue teniendo cosas para decirnos en su afán por comprender qué significa la vida de un hombre en medio de los misterios y los avatares de la existencia.

viernes, 30 de octubre de 2009

LECTURA BARRETTIANA





RESEÑA
CUENTOS BREVES
de Rafael Barret
Cuentos breves
de Rafael Barret
Mil Botellas Grupo Editor, 2009

Por Marina Arias


La contratapa de los Cuentos breves de Rafael Barret, en esta nueva edición de Mil Botellas –la primera es de 1911 y uruguaya, en nuestro país el libro salió recién en 1932- cita una opinión que Borges soltó con respecto al autor: “... un gran escritor, espíritu libre y audaz”. Y resulta bastante difícil dar con una impresión más justa de este hombre, quien había nacido en España en 1876 pero se asumió escritor en los albores del siglo XX y en Paraguay. Atrás habían quedado una etapa como periodista en Buenos Aires y la fortuna familiar, heredada de su padre, miembro de la corona británica y de su madre, una aristócrata madrileña. Más lejos aún, sus estudios secundarios en Francia y su carrera de Ingeniería en nuestra madre patria. Su presente era la denuncia del trabajo esclavo en los yerbales a través de ensayos y artículos, ser perseguido y aferrarse a los ideales del anarquismo. Su futuro sería el destierro en Montevideo, la vuelta clandestina y una prematura muerte en Francia mientras intentaba desesperadamente escapar de la tuberculósis. Pero además, mientras vivía en forma tan intensa, Barret se las ingenió para escribir treinta y seis piezas maestras del relato breve.

La prosa es sobria, clara y ágil. “El banquero dio en el cigarro, para desprender la ceniza, un golpecito con el meñique cargado de oro y rubíes”, es, por ejemplo, la primera frase de La gran cuestión. Y El maestro, un relato en el que Barret –como si hubiera visionado los conflictos didácticos de nuestro siglo XXI- da cuenta del maltrato y las burlas que sufre un docente por parte de sus alumnos tiene este literariamente envidiable comienzo: “Por treinta pesos mensuales el señor cuadrado, a las cinco de la mañana incorporaba sobre el sucio lecho sus sesenta años de miseria y empezaba a sufrir”.

La temática de los Cuentos breves es surtida, pero siempre atrapante. Algún relato cuenta de la loquita de un pueblo que se enamora de un doctor recién llegado. Otro, de un amante que para ocultarse a los ojos del marido se sumerge en un estanque lleno de víboras. La muñeca, por su parte, nos trae a una princesita en busca de una nena pobre a quien regalarle una muñeca (y cualquier asociación con aquel slogan infame que rezaba “por los chicos ricos que tienen tristeza”, no es pura coincidencia...).

La bajada política de Barret es sagaz y llama a la polémica: “Eres despreciable y perverso. ¿Honrado tú, que has tenido en la mano la salud de tu mujer, la alegría de tus niños y has venido a entregármelas?”, increpa un ricachón a un infeliz que le demanda una propina por haberle devuelto la billetera en La cartera; mientras que en La madre sabemos de una pobre mujer que “en vez de dar el seno a su hijo, le dio las manos, sus secas manos de obrera; agarró el cuello frágil y apretó. Apretó generosamente, amorosamente, implacablemente. Apretó hasta el fin.”

Pero quizá lo más sorprendente en Barret sea la sensibilidad que alcanza a la hora de dar cuenta del mundo doméstico (“nuestro primogénito jugaba a nuestros pies, incapaz de enderezarse sobre los suyos, carnecita redonda, sonrosada y tierna, pedazo de tu carne”, “nuestra mesa no ostentaba vajilla de plata ni cristales tallados, pero las risas volaban libremente en la claridad del sol de enero”.) Y la belleza de su erotismo, tópico que visita en varios relatos (“la dulzura de tu piel languideció mi sangre” en ¿Recuerdas? o“cesaron de ignorarse y se movieron en busca de otra, por entre las batistas agitadas, arrastrándose hacia el deseo, profecía venida de lo alto” en Las manos).

Resta decir que en Cuentos breves el humor fluye constantemente. No sólo en el primer relato, que nos trae a una mujer muerta a la que le crece el bigote durante el velatorio. La lectura despertará una sonrisa cómplice en los lugares más inesperados, quizá en consonancia con una reflexión que Barret expresa en uno de los textos: “Es preciso reír, hasta la muerte y hasta de la muerte”.

domingo, 25 de octubre de 2009

JOSÉ LUIS de DIEGO EN CUATRO FICCIONES

Jueves literarios en el Malvinas. 19, 30 hs.
Ciclo: Cuatro ficciones
Libros, charlas, debates, escritores.

OCTUBRE: LITERATURA Y OTRAS YERBAS
Jueves 29 │ Literatura y crítica literaria
Invitado: José Luis de Diego


José Luis de Diego, Doctor en Letras y Profesor de Introducción a la Literatura y Teoría Literaria II de la Universidad Nacional de La Plata. En la actualidad, dirige el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET). Ha publicado “¿Quién de nosotros escribirá el Facundo? ” Intelectuales y escritores en Argentina (1970-1986) (2001); La verdad sospechosa. Ensayos sobre literatura argentina y teoría literaria (2006); Una poética del error. Las novelas de Juan Martini (2007) y, como director de volumen, Editores y políticas editoriales en Argentina (1880-2000) (2006) y La teoría literaria hoy. Conceptos, enfoques, debates, en colaboración con José Amícola (2008). Se ha especializado en temas de historia intelectual, teoría literaria, literatura argentina y, más recientemente, industria editorial.

ORGANIZA
Editorial Mil Botellas
Centro Cultural Islas Malvinas
Secretaría de cultura y educación
MUNICIPALIDAD DE LA PLATA

CONTACTO
mil_botellas@yahoo.com
http://milbotellas.blogspot.com/

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA
Centro Cultural Islas Malvinas - La Plata - Av. 19 y 51

martes, 20 de octubre de 2009

RECITAL DEL CUARTETO CEDRÓN EN EL ISLAS MALVINAS - OCTUBRE DE 2009


El Cuarteto


Miguel Praino, Miguel López y el "Tata" Cedrón


El "Tata" y Román Cedrón



Saludando al público.

ORGANIZÓ: MIL BOTELLAS EDITORIAL - CENTRO CULTURAL ISLAS MALVINAS

LITERATURA Y FÚTBOL: Ariel Scher y Horacio Convertini

Jueves literarios en el Malvinas. 19, 30 hs.
Ciclo: Cuatro ficciones
Libros, charlas, debates, escritores.
Octubre: Literatura y otras yerbas.

Jueves 22 | Fútbol y Literatura: Ariel Scher y Horacio Convertini

Ariel Scher: Periodista, docente y narrador. Actualmente, se desempeña en la sección deportes del diario Clarín y en la escuela DeporTea. Publicó los libros Fútbol, pasión de multitudes y de elites (con el sociólogo Héctor Palomino), La patria deportista, Wing izquierdo, El enamorado, La pasión según Valdano y Fútbol en el bar de los sábados. Participó también en volúmenes colectivos de cuentos y ensayos sobre política, sociedad y deporte.

Horacio Convertini: Periodista y escritor. Actualmente se desempeña como editor jefe de la sección policiales de Clarín. Como escritor, publicó el libro de relatos Los que están afuera (segundo premio del Fondo Nacional de las Artes 2007) y la novela El refuerzo (accésit del premio de novela corta Gabriel Sijé. España, 2008). Este año presentará sus dos primeras novelas infantiles: La leyenda de Los Invencibles (finalista del premio Barco de Vapor 2008) y La noche que salvé al Universo (finalista del premio Sigmar).

ORGANIZA
Editorial Mil Botellas
Centro Cultural Islas Malvinas
Secretaría de cultura y educación
MUNICIPALIDAD DE LA PLATA

CONTACTO
mil_botellas@yahoo.com
http://milbotellas.blogspot.com/

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA
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miércoles, 14 de octubre de 2009

LITERATURA Y TEATRO

Jueves literarios en el Malvinas. 19, 30 hs.
libros / charlas / debates / escritores

OCTUBRE: LITERATURA Y OTRAS YERBAS
Jueves 15 / Literatura y teatro


Invitados: Ricardo Gil Soria, César Palumbo y Omar Musa.
Ricardo Gil Soria
, nació en La Plata, en 1939. Tomó clases durante cinco años con Juan Carlos Gené, y junto a Vicente Zito Lema integró el taller de “Antropología teatral poética”. Fue director de la Comedia de la Provincia, creó y coordinó el “Programa Provincial de Recreación Hospitalaria”, bajo las gestiones de Floreal Ferrara y Ginés Gonzáles García en el Ministerio de Salud. Desde 2005 coordina actividades de extensión cultural destinadas a los internos penitenciarios. Como actor trabajó en más de treinta obras de autores nacionales. Con distintos espectáculos realizó giras por todo el país, Latinoamérica y Europa. Dirigió obras de teatro de autores nacionales, y documentales y cortometrajes experimentales. Ganó el premio “Pipino 88” en tres oportunidades. Tiene en cartel tres monólogos: Gurka, un frío como el agua seco, Sombras, nada más y Un señor alto, rubio, de bigotes. Actualmente dirige el Centro Cultural La Palanca, de Gonnet.

César Palumbo, nació en La Plata, en 1941. Cursó estudios en el Teatro Argentino, en el Teatro General San Martín, y en la Asociación Argentina de Actores, entre otras instituciones. Hizo cursos con Javier Villafañe y Juan Carlos Gené, entre otros. Es autor de las obras de teatro María capricho, Al don Pirulero, Historias de payasos, Juicio al fútbol, Juicio a la televisión, Cien años con Tuñón, entre otras. Es director de la escuela de Teatro Club Banco Provincia de La Plata, desde 1984. Realizó más de sesenta puestas como director y como actor participó en cuarenta obras de teatro. Su grupo El Taller de Teatro El Altillo estará cumpliendo 25 años. Ganó el premio Pepino 88 en el año 2002. Actualmente tiene en escena: Una plaza y mil historias, El nombre y el viaje a Bahía Blanca, de Griselda Gambaro y El tapadito de Patricia Suarez.

Omar Musa, nació en La Plata. Docente, actor e impulsor de la creación de la Delegación La Plata de la Asociación Argentina de Actores, en la que ocupó diversos cargos. Es autor de más de quince obras de teatro. Entre ellas se destacan Al borde de la línea, Don Quijote (primer premio de la Comedia Municipal de La Plata, 1990), Eugenia y la llave mágica, La memoriosa y fantasmal historia de Verífico y Marío (Mención de Honor del Festival de Teatro de Mar del Plata, 1996), Con cierto placer, Delmira, el alma incontenible (publicada por la Editorial La Comuna en 1999) y Morella (sin estrenar). Como actor participó en más de 30 obras en personajes protagónicos. Dirigió 16 obras entre las que se destacan El cerco de Leningrado de Sanchis Sinisterra, La ropa de Andrea Garrote, La modestia de Rafael Sprégelburd, El líquido táctil de Daniel Veronese y La Cortina de Abalorios de Ricardo Monti.


ORGANIZA
Editorial Mil Botellas
Centro Cultural Islas Malvinas
Secretaría de Cultura y Eduación
MUNICIPALIDAD DE LA PLATA
mil_botellas@yahoo.com.ar

Centro Cultural Islas Malvinas - Calle 19 y 51. La Plata
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

martes, 13 de octubre de 2009

LA LITERATURA INFANTIL, UNA VUELTA A LA IMAGINACIÓN

Norma Huidobro, Ramón D. Tarruella y Silvia Schujer

Esta vez la literatura infantil tuvo su lugar en el ciclo Cuatro Ficciones que para el mes de octubre cuenta con la participación de invitados provenientes de diferentes ámbitos del arte. Silvia Schujer y Norma Huidobro fueron esta vez las allegadas al ciclo que organiza el Grupo Editor Mil Botellas en el Centro Cultural Islas Malvinas.
Las escritoras, diestras en el género, intercambiaron opiniones tanto sobre el trabajo de escritura como sobre la publicación. Coincidieron en la búsqueda de los personajes de sus historias y la fuente de inspiración en el mundo de los niños. Y siguieron esbozando coincidencias al subrayar el papel fundamental de aquellos lectores que fomentan la lectura desde los primeros años, “sólo por contagio se llega a la literatura”, expresó Schujer. “Yo no creo en la pedagogía, confío también en ese método, en la pasión trasmitida”, aseveró Huidobro, autora de la novela El lugar perdido, premio Clarín 2007.
El privilegio de preguntar lo tuvo un público numeroso que a cada instante demostró su entusiasmo. De manera que las escritoras pudieron abordar temas muy variados, como su experiencia con los narradores orales en la recreación de sus historias, y la dificultad, en ocasiones, que acarrea dicho pasaje, por ejemplo, en la preservación del espíritu de un cuento.
También se debatió acerca de las desventajas de las ilustraciones, y los diseños, a la hora de editar los libros de cuentos infantiles. Algunas editoriales dan mayor lugar a las imágenes en desmedro del texto. “Siempre me gusta recordar una frase de Emma Wolf: contar un cuento es resolver un problema”, dijo Schujer, procurando devolver su lugar a la historia contada.
Del público llegó una pregunta que desplegó un tema interesante: la censura. “En la época del proceso, autoras como Laura Devetach y Elsa Bornemann fueron prohibidas por exceso de fantasía”, explicó Schujer. “Acertaron, se dieron cuenta lo peligroso que es construir mundos paralelos”, concluyó. La autora continuó manifestando su enojo con las propias dificultades de publicar historias a su gusto en los tiempos que corren: “las críticas y quejas que sobrevienen al hablar de ciertos temas, los hacen, aún inabordables”.
Siempre que no se imponga una interpretación autoritaria, las dos autoras se mostraron maravilladas por las múltiples lecturas que pueden dar sus pequeños lectores. Norma Huidobro destacó: “cualquier cosa que me digan los chicos sobre mis personajes, es toda una sorpresa”. Y Schujer agregó: “Descubrí cosas insólitas, antes nunca vistas en mi literatura, a partir de la imaginación de ellos”.
Por último, la charla se enriqueció al hablar sobre el estado actual de las editoriales dedicadas al género. “Hay muchas editoriales nuevas que surgieron a partir del año 2000”, aportó Huidobro. “Emprendimientos que vinieron a oxigenar el ambiente”, siguió Schujer, “y que fueron surgiendo como reacción al fenómeno de concentración del mercado que se dio a fines del ´80 y de los años ´90, a manos de las grandes editoriales”.
En el próximo encuentro del ciclo, el turno es del teatro. Se presentarán los platenses César Palumbo, Ricardo Gil Soria y Omar Musa.

Sofía Silva
Nota publicada en el diario Diagonales, el lunes 12 de octubre de 2009.

martes, 6 de octubre de 2009

HISTORIETAS Y DIBUJOS, ENTRE EL ERROR Y LA NIÑEZ

El jueves pasado en el Centro Cultural Islas Malvinas se inauguró el Ciclo Cuatro Ficciones del mes de octubre. En un mes dedicado a diferentes géneros relacionado con la literatura, la apertura del ciclo se realizó con Miguel Repiso, más conocido como Rep, y Ricardo Cohen, más conocido como Rocambole, en una charla sobre historietas, dibujos e ilustradores.
En un auditorio lleno, la charla comenzó por un recorrido de los inicios de cualquier artista plástico: la niñez. Rocambole expresó que la expresión del dibujo está desde los primeros años del ser humano: “una de las primeras facilidades de un niño es dibujar, incluso antes de leer y escribir”. Esa definición ayudó a Rep a retratar su infancia: “Mi soledad creo que me llevó a la necesidad de expresarme. Yo era un niño solitario, fóbico, y el dibujo y los primeros libros me sirvieron de refugio”. Rep comenzó a trabajar en editoriales desde los trece años, acumulando una vasta experiencia en revistas y diarios.
En la charla también se permitieron describir claras diferencias a la hora de trabajar. “Cuando hago un arte de tapa, escuchó el disco varias veces, le prestó atención a las letras, escuchó los discos anteriores. Con Los Redondos, por ejemplo, tenía todo el tiempo, ellos grababan un disco cada dos años”. En cambio, Rep está acostumbrado a la vorágine de los tiempos de una redacción de diario. “Trabajo con un personaje pero al tiempo, me canso. No puedo trabajar mucho tiempo con un solo personaje, necesito inventar otro para que digan cosas distintas”, confesó el autor de “Lukas”, “Gaspar el revolu” y otras tantas tiras de historietas. Esa definición es coherente con lo versátil en su producción, ya sea en Página/12 como en revistas como Humor, El Péndulo y Caras y Caretas.
A partir de una pregunta del público, hubo lugar también para la teoría. Rocambole confesó un conflicto para la respuesta. “Como docente, no puedo hablar en contra del método, pero la verdad, recurro al método cuando no encuentro la inspiración”. Rep expuso una auténtica oda del error: “hay que disfrutar del error y seguir la aventura. Le tengo respeto al error, indica algo nuevo”.
El encuentro se prolongó por casi dos horas con un público que siguió atento cada definición, cada anécdota de los artistas. Una vez terminada la charla, dieron lugar para firmar libros, en el caso de Rep, y tapas de discos y fotos, Rocambole.
En el mes de octubre, el ciclo dará lugar a diferentes géneros como el teatro y la crítica literaria. El próximo jueves, el tema será la literatura infantil, con dos invitadas clásicas en el género: Norma Huidobro y Silvia Schujer.

Ramón D. Tarruella
Nota publicada en el diario Diagonales, el martes 6 de octubre de 2009.