domingo, 15 de noviembre de 2009

CUATRO POETAS BUSCANDO RELÁMPAGOS EN LA NOCHE

Mariano Dubín, Andrés Szychowsk, Ramón Tarruella (moderador), Eduardo Rezzano y Osvaldo Ballina.

L
os poetas Osvaldo Ballina, Eduardo Rezzano, Andrés Szychowski y Mariano Dubín, se juntaron en el Centro Cultural Islas Malvinas el jueves pasado, en el ciclo que organiza la editorial Mil Botellas, inaugurando el mes de noviembre. Este mes estará dedicado a la presentación de libros. Bajo el brazo, los cuatro poetas se arrimaron con sus nuevas obras, presentadas en diferentes momentos del año. El pretexto de la noche fue hablar de poesía y sirvió también para recitar, hacia el final, sus últimos versos publicados.
En ronda los cuatro poetas fueron respondiendo a preguntas como: ¿Cuándo escriben? ¿Qué leen? ¿Hay disciplina en el oficio? ¿Cómo madura un poeta? Ballina resumió la apremiante espera de sus versos en una frase, “la poesía es igual que los relámpagos en la noche”. Según el poeta, en la noche pocas veces llegan los relámpagos, “entonces la espera constante es una desgracia, y a la vez, el estado en que nos disponemos la mayor parte del tiempo”, dijo, para luego confesar su envidia fraternal a los escritores de narrativa que se sientan a escribir todos los días.
Eduardo Rezzano, al explicar sus motivaciones a la hora de escribir, puso énfasis en las palabras. En la búsqueda empeñada y el trabajo con ellas: “las palabras que escucho o prefiero al leer, son las que sueltan mis poesías”. Y al igual que Rezzano, Mariano Dubín dijo encontrar la música de sus poemas en las palabras, pero subrayó la raíz de esa materia prima, “es traída de mis vivencias por el barrio de Berisso y de los derroteros de mis viajes por el interior del país”. Así lo expresan poesías como "La vuelta de Obligado", lectura que obsequió al público, y "La razón de mi lima" que da título al nuevo libro.
“A mi me convoca a escribir el monte, el silencio, la naturaleza”, explicó Andrés Szychowski aportando a la diversidad temática de la mesa.
Los cuatro invitados coincidieron en que, para escribir poesía, no existe momento ni lugar especial, mismo que no existen los versos nacidos de lo espontáneo sin reescritura. “Del poema a la poesía, hay una gran distancia”, expuso Ballina, autor de una decena de obras que concluyen en Prodigios residuales (2009), su último libro.
Para Ballina, quien publicó por primera vez recién a los treinta y tres años, una obra una vez escrita, “puede tardar un año en remojo hasta volver a retomarla, y más tarde sí, llega la publicación”. Continúo: “creo que hoy se llama poesía a cualquier verso sin elaboración. Y la madurez de un poeta es un tránsito para nada fácil”. En parte, Andrés Szychowski coincidió con el trabajo en 17 discos de música africana (2009): “hay poesías que me llevaron diez, quince años, y otras, tres minutos”.
Otra coincidencia que cruzó la opinión de los poetas fue al hablar del hostil panorama editorial de estos tiempos. “En el caso de Gato Barcino (2009), tuvo un editor en España que publica por gusto obras valiosas, como los clásicos editores, pero es cierto que abundan los avisos en los diarios que dicen publique su libro y entonces, se paga”, explicó Eduardo Rezzano.
Por último, desde el público llegó la pregunta ¿qué lugar ocupa el lector en todo esto? Cuestión a la que Mariano Dubín respondió, “en mi caso, busco al lector todo el tiempo, es a él a quien busco devolver mis versos”. Ballina optó por otra definición: “mi compromiso es únicamente con el lenguaje. Estoy solo: yo frente al lenguaje” y añadió que “los poetas escriben ante todo para los aficionados y puedo decir, que hoy no existe, ni tampoco encuentro a un lector de poesía”.
Definición que ayudó a arrojar un interrogante al encuentro: “¿Por qué la gente no tiene interés de escuchar a escritores y poetas? “¿Por qué el sonambulismo?”, se preguntó Ballina, a modo de conclusión.
El próximo jueves 12 continúa en ciclo Cuatro Ficciones con la presentación del libro Contra la corriente, libro de cuentos de Juan Bautista Duizeide, la quinta publicación de la Editorial Mil Botellas. El encuentro será acompañado por el grupo musical La Menesunda y un repertorio dedicado a la música latinoamericana.

Sofía Silva

Nota publicada en el diario Diagonales el martes 10 de noviembre de 2009.

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