En una de las noches más frías del año, Roberto Raschella y Mario Arteca cerraron el mes de junio, dedicado a la poesía. Además de sus orígenes en la escritura, analizaron la relación entre poesía y política y complacieron a los presentes con la lectura de sus poemas.
Para comenzar, Raschella recordó sus días como militante y guionista de cine, cuando intentaba acercarse a autores del neorrealismo italiano, como Luchino Visconti. En eso, evocó un viaje a Calabria en busca de la historia de sus padres. “Soy hijo de un desterrado político y eso pesó en mi vida”, aseveró el escritor nacido en Boedo.
A su turno, Arteca abordó el tema político con el ejemplo del poeta salvadoreño Roque Dalton y su obra Taberna, destacando “una forma de hablar de lo que tiene que hablar pero rozándolo lateralmente”. También usó Glosa, la novela de Juan José Saer, como referencia de texto político con esa característica.Sobre el lenguaje, Raschella consideró que “es el modo de hacer política del escritor” así como que “a través de su búsqueda se puede obtener claridad de las cosas”. Mientras que Arteca, poeta platense, destacó que “si hay una política, es una política de la lengua”, sumado a que “cuando uno escribe trata de formar un lector propio que es uno mismo”.
El contraste generacional se evidenció cuando Raschella destacó que, si bien pertenece a la generación de Juan Gelman, fue el primero en sorprenderse al comenzar a escribir a los 37 años. Mientras que Arteca evaluó que la “generación del cincuenta tardó en ser reconocida” y que hoy “la poesía no tiene un mercado sino un circuito”.
Ambos coincidieron en destacar el peso de los amigos al momento de decidirse a publicar sus obras y en la pasión que hay que tener al escribir. “Si uno ve que no puede escribir una línea más debe tener la honestidad de no escribir más”, resumió Raschella autor de Malditos los gallos, su primer libro de 1979.
Sobre el final, Arteca anticipó el material a editarse antes de fin de año, una experiencia de poemas en prosa cuyo título será El pronóstico de la oscuridad.
“¿Qué es la poesía? No sé, a veces sale y otras veces no”, se respondió Raschella al final de la charla. En todo caso, como dijo al recordar su traducción del poeta Gabriele D’annunzio: “el terreno del arte es defender la posibilidad en la oscuridad”, como si fuera “una flecha disparada al vacío”.
El ciclo Cuatro Ficciones continúa el próximo jueves 7 de julio con la presencia de los escritores Luisa Valenzuela y Leopoldo Brizuela.
Mauro Basiuk
FOTO: ARCHIVO MIL BOTELLAS
Nota publicada en el diario Diagonales el lunes 4 de julio de 2011.
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