El jueves pasado (26/6), en el Centro Cultural Islas Malvinas, se cerró ciclo del mes de junio con la mesa sobre “Poesía y rock”. Los invitados fueron dos músicos platenses: Gustavo Astarita y Francisco Bochatón, y el periodista oriundo de San Isidro, también músico y poeta, Gustavo Álvarez Núñez. La particular dentro del ambiente del rock local es que dos de ellos sean autores de libros de poesía.
En una sala casi llena, la charla osciló entre los comentarios sobre las formas de componer música y la influencia de la poesía a la hora de escribir las letras. También hubo duras críticas al llamado rock barrial y a otras bandas y solistas –a la Bersuit o el Indio Solari-, se reivindicó a otros –Calamaro, Virus-, mientras que la figura de Spinetta despertó más bien elogios. Por ejemplo, a la hora de elegir un disco que una la música con la poesía, Gustavo Álvarez Núñez eligió Artaud, “uno de los últimos grandes momentos de Spinetta”, sentenció. Astarita, al retratar estos tiempos, citó a Nietszche: “hay cada vez más desiertos”.
También participó el público, en su mayoría jóvenes, que defendieron algunos grupos actuales que evitan la vulgaridad y el vacío reinantes. Bandas como “El mató a un policía motorizado” o “Norma”. Un público que se mostró interesado en conocer el proceso de creación: si tienen una forma específica, a qué recurren para no repetir los tonos en diferentes composiciones, si acaso pensaron en alterar la estructura rígida de las canciones. Y qué ocurre en las lagunas, cuando la musa se ausenta por un tiempo prolongado. En esa respuesta, Bochatón citó a Andrés Calamaro, “seguir componiendo para salir de la laguna”.
Este espacio literario organizado por el grupo editor Mil Botellas (www.milbotellas.blogspot.com) y el Centro Cultural Islas Malvinas, todos los jueves a las 19.30 hs., durante el mes de junio estuvo dedicado a la poesía y llevó como título “Rebelión de vocablos”. En esta oportunidad los vocablos también estuvieron acompañados por la guitarra, ya que al finalizar la charla, Francisco Bochatón interpretó tres temas. Y cerró Gustavo Astarita, sentado, dejando de lado la pipa que lo acompañó durante las más de dos horas del encuentro, emocionándose en el último tema, el momento de mayor tensión de la noche.
Quedan las palabras de Álvarez Núñez para seguir ahondando en la relación poesía y rock: “El mejor modo de defender al rock es atacándolo, y con la poesía me pasa lo mismo”, las de Bochatón: “pongo la misma energía en escribir que en componer una canción”, y las de Astarita: “El rock no se refiere solo a la música o a un género en sí, sino que es una conjunción entre música, palabra, cuerpo expresándose y la química del momento”.
El espacio en el Centro Cultural Islas Malvinas continúa durante el mes de julio con narradores orales, otra experiencia a compartir entre público e invitados.
Ramón D. Tarruella
En una sala casi llena, la charla osciló entre los comentarios sobre las formas de componer música y la influencia de la poesía a la hora de escribir las letras. También hubo duras críticas al llamado rock barrial y a otras bandas y solistas –a la Bersuit o el Indio Solari-, se reivindicó a otros –Calamaro, Virus-, mientras que la figura de Spinetta despertó más bien elogios. Por ejemplo, a la hora de elegir un disco que una la música con la poesía, Gustavo Álvarez Núñez eligió Artaud, “uno de los últimos grandes momentos de Spinetta”, sentenció. Astarita, al retratar estos tiempos, citó a Nietszche: “hay cada vez más desiertos”.
También participó el público, en su mayoría jóvenes, que defendieron algunos grupos actuales que evitan la vulgaridad y el vacío reinantes. Bandas como “El mató a un policía motorizado” o “Norma”. Un público que se mostró interesado en conocer el proceso de creación: si tienen una forma específica, a qué recurren para no repetir los tonos en diferentes composiciones, si acaso pensaron en alterar la estructura rígida de las canciones. Y qué ocurre en las lagunas, cuando la musa se ausenta por un tiempo prolongado. En esa respuesta, Bochatón citó a Andrés Calamaro, “seguir componiendo para salir de la laguna”.
Este espacio literario organizado por el grupo editor Mil Botellas (www.milbotellas.blogspot.com) y el Centro Cultural Islas Malvinas, todos los jueves a las 19.30 hs., durante el mes de junio estuvo dedicado a la poesía y llevó como título “Rebelión de vocablos”. En esta oportunidad los vocablos también estuvieron acompañados por la guitarra, ya que al finalizar la charla, Francisco Bochatón interpretó tres temas. Y cerró Gustavo Astarita, sentado, dejando de lado la pipa que lo acompañó durante las más de dos horas del encuentro, emocionándose en el último tema, el momento de mayor tensión de la noche.
Quedan las palabras de Álvarez Núñez para seguir ahondando en la relación poesía y rock: “El mejor modo de defender al rock es atacándolo, y con la poesía me pasa lo mismo”, las de Bochatón: “pongo la misma energía en escribir que en componer una canción”, y las de Astarita: “El rock no se refiere solo a la música o a un género en sí, sino que es una conjunción entre música, palabra, cuerpo expresándose y la química del momento”.
El espacio en el Centro Cultural Islas Malvinas continúa durante el mes de julio con narradores orales, otra experiencia a compartir entre público e invitados.
Ramón D. Tarruella
Gustavo Astarita, Ramón Tarruella, Francisco Bochatón y Gustavo Álvarez Núnez
1 comentario:
Publicar un libro es arrojar una botella al mar...
Interesante iniciativa,
Pasearé por Malvinas algún dia de Julio.
Saludos!
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